Si la muerte de Jibo nos enseñó algo, es que no se necesita mucho para que los humanos se apeguen emocionalmente a sus compañeros robots. Pero supongo que eso es algo que aprendimos cuando los propietarios de Roomba empezaron a arreglar sus aspiradoras y los niños se obsesionaron con los Tamagotchis. Ya vivimos con robots, en su mayoría son tontos y utilitarios. Moxie es un poco diferente.
Desarrollado por Embodied, una empresa cofundada por el ex director de tecnología de iRobot Paolo Pirjanian, Moxie es un robot de compañía creado específicamente para que los niños jueguen todos los días. Durante una sesión de 15 a 25 minutos, su hijo puede charlar con Moxie, jugar algunos juegos o leer junto a él. A diferencia de la mayoría de los bots, no es solo un electrodoméstico glorificado. Puede aprender a reconocer el rostro de un niño y sus necesidades particulares de aprendizaje. En muchos sentidos, Moxie acerca a los niños un paso más a tener nuestro propio droide de Star Wars.
Fuente: Devindra Hardawar | Engadget
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