Un tercio de los niños con una microdeleción del cromosoma 22 desarrollará posteriormente una enfermedad psicótica como la esquizofrenia. Pero, ¿cómo sabemos cuáles de estos niños podrían verse afectados? En la actualidad, diversos estudios han contribuido a la comprensión de los mecanismos neurobiológicos asociados al desarrollo de enfermedades psicóticas. El problema es que la capacidad para identificar a las personas en riesgo y adaptar su tratamiento en consecuencia sigue siendo limitada.
De hecho, muchas variables, además de las neurobiológicas, contribuyen a su desarrollo. Es por esto que un equipo de la Universidad de Ginebra (UNIGE) ha unido fuerzas con un equipo de la EPFL para utilizar de manera longitudinal una herramienta de inteligencia artificial: el método de análisis de redes.
Este algoritmo correlaciona muchas variables de diferentes orígenes (neurobiológicas, psicológicas, cognitivas, etc.) durante un período de veinte años, con el fin de determinar qué síntomas actuales son predictivos de una enfermedad psicótica en la trayectoria de desarrollo futura del niño.
Estos resultados, que se leerán en la revista eLife, permitirán tratar precozmente a los niños considerados en riesgo de desarrollar trastornos psicológicos, con el objetivo de prevenirlos o incluso evitarlos. Una de cada 4.000 personas tiene una microdeleción del cromosoma 22, que puede conducir al desarrollo de enfermedades psicóticas, como la esquizofrenia, en la adolescencia. Sin embargo, solo un tercio de ellos eventualmente se verá afectado por un trastorno psicótico.
Fuente: Neuroscience News
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