En el ámbito de la innovación tecnológica, Austin Blake ha dado un paso significativo al crear un kart autónomo, acertadamente llamado Teskart. Esta invención única aprovecha una técnica de aprendizaje automático conocida como clonación conductual, un método que replica el comportamiento humano para entrenar un modelo. El Teskart es un testimonio del potencial del aprendizaje automático en el campo de los vehículos autónomos, aunque a menor escala.
El Teskart es una maravilla de la ingeniería, equipado con tres cámaras web Logitech C920. Estas cámaras actúan como los ojos de la máquina y proporcionan información visual para que el modelo analice y tome decisiones de dirección. El motor de dirección, recuperado de una silla de ruedas eléctrica, funciona como un servomotor gigante. Este motor está controlado por un controlador de motor Arduino y Cytron DC, lo que demuestra una reutilización creativa de la tecnología existente.
La retroalimentación de posición, un aspecto crucial de cualquier sistema autónomo, se logra mediante un potenciómetro que gira con el eje del motor. El Arduino lee el valor del potenciómetro y la señal de modulación de ancho de pulso (PWM), asegurando que el sistema esté consciente de su posición de dirección en todo momento. Se utiliza un segundo Arduino para recibir los datos del ángulo de dirección previsto desde Python y convertirlos en una señal PWM para el primer Arduino. Este intrincado sistema de retroalimentación y control permite al Teskart seguir su curso.
Fuente: Geeky Gadgets
Para leer más ingresa a: https://www.geeky-gadgets.com/self-driving-autopilot-go-cart/#google_vignette