La nave Starship de SpaceX acaba de superar una serie de hitos críticos en su desarrollo, sobreviviendo a su reentrada a través de la atmósfera de la Tierra y demostrando un aterrizaje encendido por primera vez, antes de llegar al Océano Índico. Starship despegó de la base estelar de Texas de la compañía alrededor de las 8:50 a.m. ET para su cuarta prueba de vuelo, que se centró en demostrar la reutilización de la enorme nave espacial y el propulsor Super Heavy.
Unos minutos después del lanzamiento, Super Heavy se separó de Starship y realizó con éxito un descenso controlado para aterrizar en el Golfo de México como estaba previsto. Starship continuó volando durante aproximadamente una hora, comenzando su reingreso un poco después de los 45 minutos. Las vistas en vivo desde una cámara a bordo hicieron que los últimos minutos fueran emocionantes: a una altitud de aproximadamente 33 millas sobre la Tierra, uno de los flaps de la nave comenzó a quemarse. Luego la cámara se quebró, oscureciendo la vista de modo que poco más que destellos de luz de plasma se podían ver.
Pero la nave logró permanecer lo suficientemente intacta como para seguir enviando datos hasta el momento de su aterrizaje. SpaceX confirmó el aterrizaje justo antes de las 10:00 a. m. ET. La prueba marca un gran éxito para SpaceX mientras trabaja para desarrollar Starship como un sistema de transporte que podría llevar humanos a la Luna y Marte.
Fuente: Engadget | Cheyenne MacDonald
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