Un paciente en el Reino Unido es el primero en recibir un nuevo implante cerebral que parece «revertir» los síntomas de la enfermedad de Parkinson. Tony Howells, a quien se le diagnosticó Parkinson hace nueve años, recibió el implante experimental en 2019 en el Hospital Southmead de Bristol. Howells dice que el impacto que ha tenido el implante en su vida desde entonces ha sido «sorprendente».
“Antes de la operación salí a caminar el Boxing Day con mi esposa y me alejé 200 yardas del auto”, dijo Howells al South West News Service del Reino Unido. “Tuve que dar la vuelta y regresar porque simplemente no podía caminar. Luego, después de la operación, que fue 12 meses más tarde, volví a Boxing Day y recorrimos 2.5 millas y podríamos haber ido más lejos”.
Un diagnóstico de la enfermedad de Parkinson generalmente sigue a una pérdida significativa (alrededor del 80 por ciento) de las células nerviosas en la parte del cerebro conocida como sustancia negra, que se encarga de generar dopamina. Cuando las células nerviosas en esta región del cerebro experimentan daño o muerte, los niveles de dopamina del paciente caen drásticamente, lo que hace que el sistema nervioso luche para regular el movimiento corporal. El sistema nervioso intenta compensar esto disparando impulsos nerviosos anormales, que es lo que ralentiza el movimiento del paciente, endurece los músculos o causa temblores corporales.
Fuente: Adrianna Nine | Extreme Tech
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