Casi una semana después de una explosión el día de Año Nuevo frente al Hotel Trump en Las Vegas, las autoridades locales publicaron más información sobre su investigación, incluido lo que saben hasta ahora sobre el papel de la IA generativa en el incidente.
Confirmaron que el sospechoso, un soldado en servicio activo del ejército estadounidense llamado Matthew Livelsberger, tenía un “posible manifiesto” guardado en su teléfono, además de un correo electrónico a un podcaster y otras cartas. También mostraron evidencia en video de él preparándose para la explosión vertiendo combustible en el camión mientras estaba detenido antes de conducir hacia el hotel. También había llevado un registro de supuesta vigilancia, aunque los funcionarios dijeron que no tenía antecedentes penales y que no estaba siendo vigilado ni investigado.
La Policía Metropolitana de Las Vegas también publicó varias diapositivas que muestran preguntas que le había planteado a ChatGPT varios días antes de la explosión, preguntando sobre explosivos, cómo detonarlos y cómo detonarlos con un disparo, así como información sobre dónde comprar armas, material explosivo y fuegos artificiales de forma legal a lo largo de su recorrido.
Cuando se le preguntó sobre las consultas, la portavoz de OpenAI, Liz Bourgeois, dijo:
Estamos entristecidos por este incidente y comprometidos a que las herramientas de inteligencia artificial se utilicen de manera responsable. Nuestros modelos están diseñados para rechazar instrucciones dañinas y minimizar el contenido dañino. En este caso, ChatGPT respondió con información ya disponible públicamente en Internet y brindó advertencias contra actividades dañinas o ilegales. Estamos trabajando con las autoridades para apoyar su investigación.
Fuente: The Verge | Richard Lawler
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