Un robot amarillo llamado «ECHO» está ayudando a los científicos en la Antártida a controlar a algunos de los pingüinos residentes del continente. En la bahía Atka de la Antártida, los investigadores de la Institución Oceanográfica Woods Hole (WHOI) están monitoreando una colonia de unos 20.000 pingüinos emperador (Aptenodytes forsteri) con la ayuda de un vehículo híbrido que es en parte autónomo y en parte controlado a distancia.
El robot de cuatro ruedas es parte de un programa WHOI de 30 años de duración que se lanzó en 2017, llamado «Monitorear la salud de los ecosistemas marinos antárticos utilizando al pingüino emperador como centinela», o MARE para abreviar. El proyecto MARE monitorea a los pingüinos emperador y los usa como indicadores de la salud general del ecosistema en la Antártida. El proyecto documenta qué tan bien se adaptan los pingüinos al cambio climático y su impacto en la abundancia y distribución de los peces que comen, dijeron los representantes de WHOI en un comunicado.
Fuente: Scott Dutfield | Live Science
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