La expresión emocional ha sido durante mucho tiempo una de las cosas que separan al hombre de la máquina, pero una nueva cabeza androide llamada Nikola pretende cambiar eso.
Nikola es parte del Proyecto Guardian Robot, que tiene como objetivo «incorporar la psicología, la ciencia del cerebro, la ciencia cognitiva y la investigación de IA hacia una sociedad futura donde los humanos, la IA y los robots puedan coexistir de manera flexible». La investigación está respaldada por RIKEN, un instituto de investigación financiado por el gobierno japonés.
En un estudio publicado recientemente en Frontiers in Psychology, los investigadores describieron sus métodos para crear los expresivos movimientos faciales de Nikola, así como los datos psicológicos que informaron y validaron esos movimientos. Las emociones expresadas en el estudio fueron: ira, disgusto, miedo, alegría, tristeza y sorpresa.
Fuente: Jesse Orrall I CNET
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