La investigación podría sentar las bases para estrategias de atención al paciente más personalizadas y eficaces en entornos de cuidados intensivos y rehabilitación.
Cada año, miles de pacientes con lesión cerebral son clasificados como «inconscientes» en hospitales de Estados Unidos. Sin embargo, una nueva investigación revela que hasta una cuarta parte de estos individuos pueden estar conscientes, pero simplemente no pueden demostrarlo.
Esta desconexión, conocida como disociación cognitivo-motora (DCM), representa uno de los puntos ciegos diagnósticos más urgentes en neurología y cuidados intensivos.
Para abordar este problema, Mofakham y Mikell desarrollaron SeeMe, una herramienta de inteligencia artificial (IA) pionera en su tipo, que detecta signos de consciencia encubierta mediante el análisis de movimientos faciales microscópicos invisibles a simple vista. Sus hallazgos sugieren que SeeMe puede identificar signos de consciencia de cuatro a ocho días antes que los exámenes clínicos tradicionales.
El trabajo aborda directamente el dilema central planteado en un estudio emblemático de 2024 publicado en The New England Journal of Medicine por Bodien et al., que descubrió que entre el 15 % y el 25 % de los pacientes diagnosticados como no respondedores en la unidad de cuidados intensivos (UCI) pueden conservar una función cerebral de alto nivel, pero las pruebas estándar a pie de cama no son lo suficientemente sensibles para detectarla. Este diagnóstico erróneo retrasa el tratamiento y la rehabilitación de pacientes que, de otro modo, podrían recuperarse.
«Desarrollamos SeeMe para cubrir la brecha entre lo que los pacientes pueden hacer y lo que los médicos pueden observar», afirma Mofakham, autor principal del estudio, profesor asociado y vicepresidente de investigación del departamento de neurocirugía, y profesor adjunto del departamento de ingeniería eléctrica e informática de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de Stony Brook.
Que alguien no pueda mover las extremidades ni hablar no significa que no esté consciente. Nuestra herramienta descubre esos esfuerzos físicos ocultos que realizan los pacientes para demostrar que están conscientes.
En un estudio clínico con 37 pacientes con lesión cerebral aguda y coma, SeeMe utilizó video de alta resolución y visión artificial para medir las reacciones faciales involuntarias a órdenes verbales como «abre los ojos» o «sonríe». Estas sutiles respuestas, normalmente indetectables para médicos o enfermeros, se registraron y analizaron mediante aprendizaje automático.
Fuente: Futurity | Gregory Filiano – Stony Brook
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